¿Qué es la próstata?
La próstata es una glándula que forma parte del sistema reproductor masculino. Es casi del mismo tamaño que una nuez, y pesa aproximadamente 25 gramos.
La principal función de esta glándula es la producción de líquido seminal. Durante la eyaculación, los espermatozoides producidos en los testículos son expulsados a la uretra al mismo tiempo que el líquido producido en la próstata y las vesículas seminales. Esta combinación es llevada al exterior a través de la uretra.
Entonces, ¿en qué consiste el cáncer de próstata?
El cáncer de próstata es el que se produce en las células glandulares que producen el líquido seminal que se secreta por la próstata. Aunque la próstata está formada por muchos tipos de células diferentes, más del 99% de los cánceres de próstata se desarrollan sobre estas células. Al cáncer que se origina en las células glandulares se denomina “adenocarcinoma”. Debido a que los otros tipos de cáncer de próstata son muy raros, cuando se habla de cáncer de próstata, lo más probable es que se refiera a un adenocarcinoma. Es raro encontrar sarcomas, carcinoma de células transicionales, de células pequeñas, epidermoides o escamosos. La próstata puede ser asiento de metástasis, de cáncer de vejiga, colon, pulmón, melanoma, linfoma u otras neoplasias.
El desarrollo de nuestro país y el aumento en la esperanza de vida han traído consigo el envejecimiento de la población y el concurrente incremento de enfermedades crónico-degenerativas; entre ellas destacan por su frecuencia las neoplasias malignas (el cáncer), que desde 1989 ocupan en México el segundo lugar como causa de muerte en general.
El cáncer de próstata es una de las neoplasias malignas más frecuentes en los hombres, registrando aproximadamente 71.7 casos por cada 100 mil habitantes. La prevalencia en la población, es decir, el número de casos existentes, se desconoce pero, se trata de un tumor que aumenta progresivamente con la edad (igual que la hiperplasia benigna de próstata). En estudios sobre autopsias se ha encontrado cáncer de próstata en el 10.6% de los varones de 50 a 59 años, en el 43.6% de los de 80 a 89 años y hasta en el 83% de los varones de 90 a 99 años. De esto resulta la creencia de que todos los hombres en algún momento de su vida van a desarrollar un cáncer de próstata.
Y ¿qué es el cáncer de próstata localizado?
Es el cáncer de próstata que no se ha extendido más allá de la glándula. Es la etapa inicial del tumor y en la cual idealmente debe identificarse. Las acciones de combate a esta enfermedad se centran en la promoción de estilos de vida más sanos, la prevención de riesgos específicos entre los sectores de la población más expuestos así como en la detección oportuna de los casos y en la atención temprana de los enfermos.
Si la detección se efectúa una vez que el tumor se ha extendido a otras partes del organismo, será más difícil de tratar. El riesgo de morir por el cáncer se incrementa.
¿Cuáles son los síntomas más comunes del cáncer de próstata?
El cáncer de próstata sólo se presenta síntomas cuando su tamaño rebasa el tamaño normal (pudiendo dar obstrucción al vaciamiento de la vejiga), o bien cuando tiene algún grado de extensión.
¿Cómo se identifica a los pacientes que tienen un cáncer de próstata en etapas iniciales?
Debido a que no existen signos ni síntomas que indiquen la presencia de un cáncer de próstata en etapas iniciales, se recomiendan evaluaciones “preventivas” para detectar oportunamente la enfermedad.
¿Qué factores de riesgo hay para esta enfermedad?
El cáncer de próstata es un tumor dependiente de la hormona masculina testosterona. Todos los varones hormonalmente sanos están expuestos. Sin embargo, existen factores adicionales que pueden influir tanto a favor como en contra del desarrollo de la enfermedad.
Existe también el factor genético, de tal manera que si en línea directa se tiene un familiar con cáncer de próstata (abuelo, padre, hermano), el varón tiene un mayor riesgo de desarrollarlo también. Esto es particularmente cierto cuando el tumor se desarrolló a una edad temprana en el familiar (principalmente antes de los 60 años).
Otro factor de riesgo bien estudiado, y que en forma determinante influye en el desarrollo de la enfermedad, es la alimentación. En forma muy general se sabe que las dietas ricas en grasas de origen animal y lácteos y sus derivados se asocian a una mayor predisposición a desarrollar cáncer de próstata . Por el contrario, las dietas ricas en frutas, verduras y cereales tienen un factor protector.
Y ¿qué tipos de tratamiento existen? ; ¿qué riesgos tienen estos tratamientos?
El cáncer de próstata en etapas iniciales tiene básicamente tres tipos de tratamiento.
Uno es la denominada “vigilancia activa”. Se basa en el hecho demostrado de que algunos casos de cáncer de próstata nunca se diseminan tanto como para hacerse mortales. En este caso, deben hacerse biopsias y revisiones clínicas en forma periódica. En el caso de que el tumor muestre signos de crecimiento o de volverse más agresivo, es posible y debe iniciarse cualquiera de los otros tratamientos. La frecuencia de revisiones y biopsias se determina en forma individual para cada caso.
Otra opción de tratamiento es la “radioterapia” que puede ser radioterapia externa o bien “braquiterapia”, que es el implante de semillas radioactivas en el tejido prostático mediante punción guiada por ultrasonido. En los casos que lo ameritan, ambos tipos de radioterapia tienen un buen porcentaje de respuesta.
El tratamiento quirúrgico es la otra opción de manejo para el cáncer de próstata localizado. A esta cirugía se le llama “prostatectomía radical” y define el hecho de que se extirpa la próstata con los tejidos cercanos. Es el tratamiento convencional por excelencia para el cáncer de próstata localizado.
Acude a revisión urológica una vez al año si eres varón y tienes más de 40 años.
Es una decisión que puede ayudarte a seguir disfrutando la vida en forma plena.
Dr. Julio César López Silvestre
Urología
Ced. Esp. 4584691
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